El Cerro Tronador, ubicado en el Parque Nacional Nahuel Huapi, es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la aventura. Con siete glaciares y paisajes que quitan el aliento, este cerro es uno de los atractivos más destacados de la región de Bariloche. A continuación, te detallo las mejores actividades que puedes realizar para disfrutar al máximo de este entorno natural espectacular.
Y si queres profundizar en mi experiencia en el Tronador, podes leer el siguiente artículo: EXCURSION AL CERRO TRONADOR
1. Visitar el Glaciar Ventisquero Negro
El Glaciar Ventisquero Negro es sin duda una de las joyas del Cerro Tronador y una parada obligatoria para cualquier visitante. Este glaciar es famoso por su inusual color oscuro, provocado por la mezcla de hielo con sedimentos volcánicos y rocas que arrastra desde las partes más altas de la montaña.
Lo que hace que este glaciar sea aún más impresionante es la facilidad de acceso: puedes llegar en auto directamente hasta el mirador, sin necesidad de hacer una caminata extensa. Una vez allí, podrás contemplar el glaciar desde una distancia segura pero lo suficientemente cerca como para sentir la inmensidad de la naturaleza. El contraste entre el hielo negro y el entorno verde o nevado, dependiendo de la época del año, es algo que no olvidarás.
Consejo: No te pierdas la oportunidad de tomar fotografías desde el mirador; las vistas panorámicas de la Cordillera de los Andes y el glaciar son increíbles.
2. Conocer la Cascada Garganta del Diablo
A solo 2 kilómetros del Glaciar Ventisquero Negro, se encuentra la majestuosa Cascada Garganta del Diablo, otra parada imprescindible. Esta cascada, que cae desde una altura considerable, se desploma en medio de un entorno natural único, rodeado de vegetación frondosa y el imponente Cerro Tronador de fondo.
El acceso a la cascada es sencillo: puedes llegar caminando desde el estacionamiento en una media hora, o si prefieres, puedes conducir hasta un punto más cercano. La caminata es tranquila y está rodeada de naturaleza exuberante, lo que la convierte en una experiencia relajante y reconfortante. Al llegar, te recibirán el sonido atronador de la cascada y la frescura del agua.
Consejo: En verano, el sendero tiene una dificultad media-baja, por lo que es apto para la mayoría de los visitantes. Lleva calzado cómodo y disfruta del paisaje.
3. Caminata al Saltillo de las Nalcas
El Saltillo de las Nalcas es un tesoro escondido que no muchos turistas conocen, pero que vale completamente la pena. Esta cascada de 40 metros de altura se encuentra a solo 400 metros de la Hostería Pampa Linda, y puedes dejar el auto en el estacionamiento antes de comenzar el recorrido.
El sendero hacia el Saltillo de las Nalcas atraviesa un bosque frondoso y cruza dos puentes sobre el Río Manso, lo que hace que el camino sea tan encantador como el destino en sí. Lo más impresionante de esta cascada es que puedes caminar detrás de ella, trepando un poco sobre las piedras, para disfrutar de una vista única desde dentro del salto de agua. Además, las plantas que rodean la cascada, conocidas como "nalcas", le dan su nombre y añaden un toque especial al paisaje.
Consejo: Esta caminata es perfecta para hacer en familia durante los meses de primavera y verano, cuando el sendero está en mejores condiciones. Si visitas en invierno, consulta antes si está abierto, ya que puede estar embarrado o cerrado.
4. Playa Negra y Lago Mascardi
Si preferís una actividad más tranquila, la Playa Negra es el lugar ideal para disfrutar de un momento de relajación. Ubicada a pocos kilómetros de iniciar el recorrido de ripio por el parque, esta playa ofrece vistas impresionantes del Lago Mascardi y las montañas circundantes. El acceso es sencillo y no requiere caminata, ya que podes llegar directamente en auto.
Además de las vistas espectaculares, Playa Negra es un excelente lugar para la observación de aves. Diversas especies habitan esta zona, lo que la convierte en un punto ideal para los amantes de la naturaleza. Puedes pasar un rato admirando el paisaje o simplemente disfrutar de la serenidad del lugar.
Consejo: Lleva algo para picar y disfruta de un picnic en esta playa tranquila. Es una parada perfecta para tomar un descanso antes de continuar con tu recorrido.
5. Cascada Los Alerces
La Cascada Los Alerces es una de las atracciones menos visitadas, pero igualmente impresionante del parque. A diferencia de las otras actividades, el sendero no comienza en la zona de Pampa Linda, sino desde el sector de Los Rápidos del Río Manso, cerca de la entrada al parque. Desde allí, debes conducir unos 18 kilómetros hasta el inicio del sendero.
El recorrido hacia la cascada es corto, apenas 500 metros, y de baja dificultad. Lo mejor de esta cascada es que cuenta con dos miradores: uno superior, desde donde puedes ver la cascada desde arriba, y otro inferior, que te permite observarla desde la base. La combinación de vistas hace que esta sea una experiencia única.
Consejo: Es recomendable visitar la Cascada Los Alerces por la tarde, cuando hay menos turistas y puedes disfrutar de la tranquilidad del lugar.
6. Caminata al Mirador del Glaciar Castaño Overo
Si estás buscando una caminata de dificultad media que te recompense con vistas impresionantes, el Mirador del Glaciar Castaño Overo es la opción perfecta. El sendero comienza en la Seccional de Guardaparques de Pampa Linda y tiene una distancia total de 14 kilómetros (ida y vuelta).
Este mirador ofrece una vista espectacular de los saltos de agua que descienden desde el glaciar, resultado del deshielo. La caminata comienza en una zona llana, pero se vuelve más exigente a medida que avanzas, especialmente después de cruzar el puente sobre el arroyo Castaño Overa.
Consejo: En verano, lleva gorra, protector solar y suficiente agua, ya que el sendero no tiene mucha sombra. Es una experiencia que vale la pena por completo para los amantes del trekking y la naturaleza.
7. Refugio Otto Meiling
Para los más aventureros, una de las caminatas más gratificantes del Cerro Tronador es la que te lleva al Refugio Otto Meiling. Este refugio, ubicado entre los glaciares Castaño Overo y Alerce, ofrece una de las vistas más impresionantes del parque.
La caminata de 13 kilómetros desde Pampa Linda es exigente, con una duración aproximada de 5 horas para llegar. El sendero comienza con una parte llana y tranquila, pero la pendiente aumenta considerablemente después de cruzar el río Castaño Overa. A medida que avanzas, el paisaje cambia, desde bosques hasta terrenos rocosos que te llevan a la base de los glaciares.
Consejo: Si planeas quedarte en el refugio, asegúrate de hacer tu reserva con antelación, ya que es un lugar muy popular. El refugio también ofrece excursiones sobre los glaciares para quienes buscan una experiencia aún más aventurera.
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