Viajar es una de las experiencias más emocionantes y enriquecedoras de la vida, pero no podemos olvidar que la salud es lo primero.
Si me venís siguiendo desde hace un tiempo sabrás que algo que me importa muchísimo es la salud y estar resguardada durante mis viajes.
Tener un botiquín de primeros auxilios bien preparado es esencial para afrontar cualquier inconveniente que pueda surgir durante el viaje. Hoy quiero compartir cómo preparo mi botiquín de primeros auxilios personal y los consejos que me han ayudado a optimizar el espacio y garantizar que todo esté en orden antes de salir de casa.
Cada persona tiene necesidades diferentes, por lo que un botiquín de primeros auxilios puede variar según la salud de cada quien, el destino, la duración del viaje y las actividades planeadas. Sin embargo, hay ciertos elementos que siempre deberías considerar llevar. A continuación, te doy una lista detallada de lo que suelo llevar en mi botiquín:
1. Ibuprofeno: es un antiinflamatorio y analgésico muy versátil que me sirve para dolores musculares, de cabeza, o incluso fiebre.
2. Buscapina: fundamental para aliviar cólicos o molestias abdominales, que son comunes si comes alimentos a los que no estás acostumbrado.
3. Loratadina: si sos propenso a las alergias, este antihistamínico es esencial, especialmente si viajas a destinos donde la flora y fauna son diferentes a lo habitual.
4. Sertal: útil para el alivio de cólicos y dolores digestivos. Es importante si sabes que el cambio en la dieta puede afectarte.
5. Alikal: para la acidez o malestares estomacales después de una comida pesada. ¡Es un gran aliado cuando disfrutas la gastronomía local sin remordimientos!
6. PH Lágrimas para los ojos: sobre todo si estás expuesto a ambientes secos, como vuelos largos o lugares con mucho viento. Mantener tus ojos hidratados es crucial para evitar molestias.
7. Reliverán sublingual: para náuseas o vómitos, algo que puede resultar útil en trayectos largos o si eres propenso al mareo.
8. Medias de compresión: si bien no son estrictamente un medicamento, son esenciales para la circulación. Si tiendes a retener líquidos o planeas viajes largos en aviones o autobuses, te ayudarán a mantener las piernas menos hinchadas y más cómodas.
9. Medicación psiquiátrica: si estás tomando medicación psiquiátrica, es fundamental llevar suficiente para todo el viaje, además de una pequeña reserva por cualquier retraso o contingencia. Asimismo, siempre debes llevar receta médica.
Consejos para llevar la medicación de viaje
1. Lleva una cantidad suficiente y más
Es fundamental llevar suficiente medicación para todo el viaje y algo más. Nunca sabemos si podría haber un retraso en el regreso, una cancelación de vuelo o cualquier otra situación que extienda la duración del viaje. Siempre suelo llevar al menos una semana extra de medicación, por precaución.
2. Mantenla en su envase original
Aunque los organizadores de pastillas son muy útiles, es importante que lleves la medicación en su envase original, especialmente si viajas al extranjero. Esto facilita cualquier revisión en el aeropuerto y evita problemas al justificar que se trata de medicación personal. Además, en el envase original también están las instrucciones y advertencias necesarias.
3. Lleva recetas o justificativos médicos
Algunos medicamentos, especialmente los que son controlados, podrían requerir justificativos médicos al pasar por aduanas o controles de seguridad. Si tomas medicación psiquiátrica o cualquier otro medicamento de este tipo, lleva una receta o una nota del médico explicando la necesidad del tratamiento. Esto puede ser muy útil para evitar problemas en el aeropuerto.
4. Reparte la medicación entre el equipaje de mano y el facturado
Es muy importante que lleves tu medicación principal en el equipaje de mano. Esto garantiza que esté siempre accesible y evita inconvenientes en caso de que tu equipaje facturado se extravíe.
5. Usa un neceser impermeable y organizado
Utilizar un neceser impermeable para el botiquín es esencial, ya que previene que la medicación se moje o dañe si se derrama líquido en la maleta. Además, organizar los medicamentos con separadores o pequeñas bolsas ayuda a encontrarlos rápidamente cuando los necesitas. Mantené a la mano los medicamentos de uso más frecuente o los que podrías necesitar en caso de emergencia.
6. Consulta las normativas del país de destino
Algunos medicamentos que son de venta libre en tu país podrían estar prohibidos en otros. Antes de viajar, consulta las normativas del país de destino sobre los medicamentos que llevas. Es mejor prevenir que enfrentarse a una situación difícil en la aduana por no estar al tanto de estas regulaciones.
7. No olvides lo esencial: curitas, gasa y alcohol
Aunque suelo enfocarme en la medicación, tampoco dejo de lado los elementos esenciales de primeros auxilios como curitas, gasas, alcohol en gel, y un pequeño desinfectante. Estos elementos pueden ser de gran ayuda para heridas menores, cortes o raspones durante el viaje.
Espero que esta guía sobre cómo preparar un botiquín de primeros auxilios para viajar te haya resultado útil.
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